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27 de octubre de 2013

ENTREVISTA A MARÍA AIXA SANZ SOBRE 'CAÓTICA' Y EL MUNDO


«El verdadero fin de todo contador de historias, de todo artista es hacer del mundo un lugar más habitable.»



ENTREVISTA A MARÍA AIXA SANZ
Entrevista original
Texto: Martí Bolonio
Fotografía: Alberto Fil

 

—¿Con qué compararía ‘CAÓTICA’ ? 

Con un soufflé. He añadido muchos ingredientes para que la novela vaya creciendo como un soufflé  y termine en alto. Creo que lo he logrado. En ningún momento desde mi punto de vista crece y se desinfla sino que mantiene durante toda la narración el ritmo para terminar en alto. Es de los aspectos que más me gustan de ‘Caótica’ la forma que tiene de soufflé. 

— ¿De dónde surgió la idea de la novela? 

De mi infancia. Del lugar donde pase toda mi infancia. Tenía una deuda pendiente. Tenía ese relato metido en la cabeza. Podía haberle dado hilo a otras historias que tengo en mente pero no podía si antes no escribía ‘Caótica’. Ha sido como darle voz al pasado, a un territorio que ya no existe. Al lugar de mi infancia le he añadido una gran dosis de imaginación y de personajes fantásticos con sus historias propias y me he quedado más tranquila al saberlo plasmado en negro sobre blanco. Puedo dormir más tranquila sabiendo que ‘Caótica’ ya no va a desaparecer. He saldado una deuda. Además he sido muy feliz durante su escritura. De nuevo ha sido como un viaje. 

— Y le salió un homenaje a un lugar, a la escritura y a la mujer. 

Sí. Un homenaje. A ese territorio de la infancia donde éramos felices con poca cosa. Mucho más felices que ahora. Donde la austeridad se revestía de imaginación y nos daba la felicidad. A la vez ‘Caótica’ es un homenaje a la fortaleza que poseen las mujeres y a la escritura o más bien al poder y placer que tiene el contar historias y ser escuchadas o leídas. Algo mágico. El poder de la palabra, la avidez que tiene el ser humano de querer oír historias nuevas y de contarlas me parece mágico. 

— ¿Cómo entiende esa fortaleza? 

Entiendo la fortaleza de las mujeres como el motor del mundo. La vida surge del bajo vientre de la mujer y de ahí todo. Una mujer es capaz de reinventarse a sí misma con tal de seguir adelante con su vida y la de los suyos. Por ello en ‘Caótica’ he querido retratar todas las formas en que la mujer llega a manifestarse. Todos los estilos o formas de vida. 

— ¿Qué papel juega el escritor en el mundo? 

El principal papel que juega el escritor en el mundo es el del fabricar o inventar historias para entretener. Ya sabe eso de que si el mundo fuese perfecto el arte no existiría. Creo en ello. La literatura es un tubo de escape. Los escritores creamos tubos de escape para que el mundo sea un lugar mejor donde vivir. Y también, por supuesto, somos la memoria. Con nuestras historias dejamos por escrito para la eternidad mundos que desaparecen; podemos tener la ilusión de pensar que somos una especie de vigías y que actuamos como contrapunto o freno del olvido. Pero ya le digo es una ilusión, pues el verdadero fin de todo contador de historias de todo artista es hacer del mundo un lugar más habitable, es decir, entretener. Tenemos que inventar mundos nuevos para que este mundo nuestro sea un lugar mejor. Esa es la obligación de todo novelista. 

— ¿Por ello uno de los personajes de la novela dice sobre la escritura: «Escribes mucho. Todo este material seguro que un día será como un tesoro. Tendrá el valor del oro o del tiempo que ya no existe. Algún día estas palabras serán tu memoria. Esto será tu memoria, la memoria de todos.»? 

Sí. Es eso que le comentaba de sentirnos en cierto modo vigías. Como le he dicho: yo al escribir ‘Caótica’ me he quedado mucho más tranquila. Si no la hubiese escrito sé que para mí, al menos, faltaría una historia que recordarse el sitio donde me crie. Los lugares que eran importantes para mí y para otros muchos. Para mí era importante. Tenía que escribir sobre Caótica para poder seguir adelante con mi vida.  

—Vive la vida y escribe con pasión. ¿Tan importante es no perder la pasión? 

La pasión nunca se debe perder. La pasión nos hace levantarnos cada mañana, emprender proyectos nuevos. La pasión es la vida. Y cuando se tiene un oficio la pasión es necesaria pues si se pierde ésta estamos perdidos. Eso es algo que se puede aplicar a todas las facetas de la vida.
— ¿En usted no desaparece la capacidad creativa pues 91 personajes así lo demuestran? 

91 personajes bien hallados. Convivir con ellos ha sido muy gratificante. Escribir sobre ellos ha sido emocionante e intenso. En cuanto a la capacidad creativa me asusta pensar que un día pueda desaparecer puesto que si llegase a pasar estaría perdida. Es como si a usted le prohibiesen dejar de soñar. ¡Horrible! 


— ¿Es posible que un escritor no tenga nada más que decir? 

Es posible que un escritor un día deje de querer hacer el tremendo esfuerzo mental que es sentarse frente a la hoja en blanco y crear un texto estructurado, bien narrado, etc; en un oficio como este tremendamente disciplinado y solitario. Eso como escritor, pero si ese escritor es un novelista de raza, de nacimiento, de vocación, porque lleva en los genes ser contador de historias es imposible que llegue el día en que no tenga ninguna historia por contar a no ser que muera. Y eso es algo diferente. 

— ¿Usted ahora mismo seguro tiene otra novela entre manos, algún proyecto nuevo?


 Sí. Por supuesto. Estoy escribiendo otra novela, esta vez, sobre las pasiones y las debilidades humanas.

— Usted admira con vehemencia a Paul Auster y Anne Tyler, ¿el motivo? 

Porque nunca me decepcionan ni como novelistas ni como personas; puesto que son honrados y coherentes con su forma de entender la vida. En su trayectoria hay novelas mejores y otras no tanto pero todas son necesarias como parte de un todo. Son capaces de escribir toda una novela, inventársela, desde una fotografía. Sin recurrir artimañas de documentaciones históricas, guerras, etc. Son el ejemplo del novelista en estado puro. El que tira sólo de la imaginación para escribir y eso me emociona. Es lo que más admiración me produce.
—¿Quizás porque usted  solo utiliza la imaginación para escribir? 

Sí.

—¿'Caótica’ sería un buen lugar para desaparecer? 

Para desaparecer no, puesto que hay muchísima gente. Caótica es un lugar para disfrutar para pasárselo bien. La casa de las dunas de James en ‘El olor del silencio’ sí que es el lugar perfecto para desaparecer.

—‘Caótica’ comienza con una cita de Joseph Joubert: «La imaginación es el ojo del alma.» Entiendo que está de acuerdo... 

Por supuesto que sí. Totalmente. ¿Qué sería de nosotros sin la imaginación? ¿A qué nos aferraríamos si nos impidieran imaginar o soñar?

17 de octubre de 2012

MARÍA AIXA SANZ: NOVELISTA

María Aixa Sanz


FORMENTERA 15.08.2012 / Violeta Ferran / Literatura en mayúscula
Me encuentro en Formentera con María Aixa Sanz recién llegada de Croacia, de Dubrovnik, concretamente, con la bolsa de viajes siempre a sus pies medio hecha para salir hacia cualquier lugar. Esta trotamundos bohemia se detiene unos instantes para charlar conmigo un rato sobre su trayectoria literaria.
Con seis novelas publicadas en su haber y la séptima a punto de salir, echamos la vista atrás.
María Aixa engloba y define sus cuatro primeras novelas: «Como más viscerales, de aprendizaje, incluso osadas, que fueron escritas desde los sentidos, desde mi interior al exterior. Importantes para llegar al punto donde ahora me encuentro en mi trayectoria literaria. Han sido el camino para encontrarme a mí misma dentro de la literatura. Para saber que era lo que en realidad quería escribir.» En la literatura como en otros oficios artesanos cada obra va sepultando a la otra, y en el caso de María Aixa como en el caso de tantos escritores las tres últimas novelas escritas han dejado muy atrás a las anteriores, por dos razones, por tiempo y porque ‘La casona del sueño dorado’ supuso un punto de inflexión tan grande y maravilloso que es como si nos encontrásemos frente a otra novelista.

A esta etapa que comprende ‘La casona del sueño dorado’, ‘El olor del silencio’ y ‘Caótica’ (que saldrá publicada en el primer semestre de 2013 y que alguno ya hemos tenido la suerte de leer), Aixa, la define: «Como una forma de escribir desde el exterior al mundo sin barreras ni cortapisas siendo mi mayor aliada la imaginación.» Con esta forma nueva de escribir María Aixa Sanz disfruta como una niña con su oficio. Los personajes se convierten en sus amigos. E incluso me cuenta que por ejemplo con ‘Caótica’ se ha divertido muchísimo, es la novela con la que más se ha divertido escribiéndola. Del mismo modo que siente a Olaf el protagonista de ‘La casona del sueño dorado’ como un hijo; me confiesa que a veces echa de menos a James, el protagonista de ‘El olor del silencio’; en cuanto a los personajes de ‘Caótica’ siente por ellos una auténtica admiración, devoción y respeto, y a veces cuando le fallan las fuerzas saca fuerza de Cora McCall una de las protagonistas de ‘Caótica’. Ser novelista la hace feliz, sentarse a escribir y sumergirse en un mundo que va creando poco a poco de la nada le produce una felicidad que no puede comparar a nada. Cree que solo un buen lector puede comprender al escritor pues el estado en que se escribe se parece mucho a ese estado cuando el lector de tan sumergido como está dentro de una novela olvida el mundo, al resto del mundo, incluso sus circunstancias personales. «Es ese estar a gustito como si allí dentro no te pudiese pasar nada malo. Ese rozar la felicidad es lo que hace a la literatura tan especial, única.» Porque María Aixa Sanz es de las personas que en todo buscan la felicidad, que ven la botella siempre medio llena, que cree que en esta vida por lo único que deberíamos luchar es por proporcionarnos el máximo de felicidad, por ello con ese carácter tan mediterráneo y árabe que tiene no deja textualmente: «Que nadie me cague la vida ni me amargue la existencia ni a mí ni a los míos.» Viajera consumada. No solo encuentra placer en los viajes a lo ancho y largo del mundo sino también lo encuentra cada vez que empieza una novela, porque para ella comienza como novelista un viaje que parte desde un folio en blanco hacia no sabe dónde. Y ese no saber dónde es lo que más le atrae porque tiene mucho de aventurera. Esta valenciana aventurera, intensa y apasionada, a la que le encanta reír, ha hecho de su trayectoria literaria mediante la disciplina, la experiencia y el oficio que da el propio oficio, el amor a las palabras de las cuales le gusta conocer hasta el forro, y el no dejar que voces agoreras y sombrías interfieran en su trabajo, una trayectoria sólida que la convierten en una de las mejores novelistas del Mediterráneo. Los tres últimos títulos, sus últimas tres novelas: ‘La casona del sueño dorado’ (2010), ‘El olor del silencio’ (2011) y ‘Caótica’ (2013), son historias espectaculares que ocupan cada una el vértice de un triangulo.  Tres historias completamente distintas, puesto que María Aixa es versátil y le gusta cambiar de registro y lo hace con éxito. Con el fin de que cada novela no se parezca en nada a la anterior, con tal de disfrutar más escribiendo ella y leyendo la legión de lectores que tiene. Pues bien, como decía, los tres últimos títulos se pueden poner en cada vértice de un triangulo porque en nada se parecen sus  historias aunque las tres tienen dos cosas en común: Una, la búsqueda de las raíces del protagonista, como si en ellas se escondiese o a través de ellas se pudiese averiguar todo de él. Las raíces son el sitio a donde regresar siempre, pues según María: «No debemos olvidar de dónde venimos y tampoco debemos mirarnos demasiado el obligo puesto que en ambos casos se pierde la perspectiva del mundo y cuando uno pierde la perspectiva del mundo el mundo se lo traga»; y dos, la pluralidad, tamaño, inmensidad, matices del gran número de personajes que tiene cada una. Todas ellas son novelas con muchos personajes.
Aixa necesita escribir todos los días. Pues no escribir para ella es como morir en vida, como para el lector no leer todos los días, al menos un rato, es perderse en el ruido. Escribir y leer. Su vida es la literatura, me confiesa. Y con esa frase termina una charla llena de energía positiva porque si hay un rasgo que caracteriza sin igual el carácter de esta novelista valenciana es su energía, su vitalidad y su actitud frente a la vida. Algo que se palpa y bulle en sus novelas.

4 de febrero de 2012

MARÍA AIXA SANZ EN EL CLUB DE LECTURA

María Aixa Sanz



El pasado mes de enero el Club de Lectura Fabulas y Fabuladores invito a María Aixa Sanz. La tarde transcurrió agradablemente con un clima distendido entre autora y lectores.


La escritora invitada por el Club de Lectura Fabulas y Fabuladores en Enero de 2012 ha sido María Aixa Sanz. Autora de las exitosas novelas: la espléndida ‘El olor del silencio’ y la entrañable ‘La casona del sueño dorado’, entre otros títulos. María Aixa Sanz amablemente y con sinceridad respondió a las preguntas de los participantes en el Club. Preguntas de lo más heterogéneas sobre el oficio de escribir y los usos y costumbres de los escritores.

P: ¿Cómo descubriste tu vocación? De niña, estando entre libros, en una biblioteca pública, quería ser además de lectora una de aquellas personas que escribían libros. No tenía ni idea de cómo se podía escribir un libro, pero sí que sabía que quería hacerlo y de mayor ser escritora.

P: La lectura forma parte de tu vida, ¿cuáles son los escritores u obras que siempre te acompañan? ¿A qué tipo de libros vuelves siempre para releer? Me acompañan las lecturas del momento que debo reseñar para RESEÑANDO, pero aparte de ellas y tal conforme voy cumpliendo años releo más, mucho más, y vuelvo a ‘El amor en los tiempos del cólera’ de García Márquez, a ‘El buscador de oro’ de Le Clézio, a ‘Retahílas’ de Carmen Martín Gaite, a ‘El libro de las ilusiones’ de Auster, a ‘El principito’ de Saint-Exupéry, a ‘Juntos, nada más’ de Anna Gavalda’ en esos títulos caigo una y mil veces, con alevosía, puesto que cada uno me aporta cosas distintas y son para distintos estados de ánimo.

P: Cuando empezaste a escribir ¿Tenías en mente un modelo o una pauta? No. No tenía ni idea. Empecé a escribir temblándome el pulso, luego ya fue una sensación más visceral con mi primera novela y las dos siguiente, luego ya las aguas se han calmado y con el resto de novelas el proceso de escribir es como un romance perenne con un amor para toda la vida al se conoce bien y con el que te sientes a gusto.

P: ¿Cual es la técnica narrativa que más dificultades te crea o la que crees que necesita más trabajo por parte de un escritor: la creación de personajes verosímiles, la estructura, el diálogo quizá? Y ¿cómo resuelves tus problemas? Nada de eso, lo más difícil es la voz narrativa. Cuando la tienes clara y la tienes bien agarrada ya puedes tirar para adelante.

P: ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o te basas en la inspiración del momento? Escribo todos los días a partir del mediodía, dado que las mañanas son más para los trajines del cada día, después del mediodía cuando todo se calma me pongo a tirar del hilo, hay días con mayor inspiración y acierto y otros con dificultades. Hay que escribir todos los días con disciplina. No hay que dejarlo ni para mañana ni para cuando llegue la inspiración. Digamos que me gusta escribir a la hora de la siesta.

P: ¿Vives la soledad del escritor? ¿Necesitas compartir lo que escribes con alguien? ¿Grupos o tertulias literarias, familiares, amigos...? Escribir novelas es un trabajo en soledad. Son muchas horas de estar solo con los personajes. Pero son horas en las que soy inmensamente feliz. Por ello escribo. Puesto que esa soledad y ese estar con los personajes no me aburren, me divierte, me suma no me resta. Soy feliz contando historias. En cuanto a compartir mí trabajo, soy de los que no dice ni mu hasta que la novela no está terminada del todo, con las correcciones hechas y tal. No me gusta hablar del trabajo fuera del trabajo, cuando salgo de mi soledad desconecto del todo y el trabajo, es decir, la novela que escribo se queda en el más absoluto de los secretos.

P: ¿Alguna vez te has sentido bloqueada? Si la respuesta es sí ¿Cómo lo has superado? Sí. Y el desbloqueo llega solo, con tiempo y estando atenta pues en el momento más inesperado todo vuelve a la normalidad y te entran las ganas de volver a contar historias, de volver a escribir.

P: ¿Qué tipo de público tienes en mente mientras escribes? Yo intento escribir la novela que a mí me gusta leer. Entonces escribo novelas que no amarguen la existencia a nadie sino que les hagan reencontrarse con ese placer que produce leer aunque la trama toque la fibra sensible, aunque los personajes sean profundos y la historia que se cuenta sea a ratos dura. Escribo para que los lectores disfruten. Solo tengo eso en mente.

P: ¿Crees que escribir sirve de valor catártico? ¿Te enseña algo sobre tu propia personalidad? Por supuesto. Te lo enseña todo.

P: ¿Cuál es tu ambición como escritora? ¿Dónde quieres llegar? La ambición es seguir escribiendo cada día más y mejor, mejores historias, plantearte retos internos con las estructuras y los personajes. La ambición tener cada día más lectores que me conozcan no a mí sino a mis novelas. Son las novelas las que deben ser conocidas yo me quedo entre bastidores.

P: ¿En qué andas últimamente? En mi próxima novela. Pero todavía me queda mucho por delante. Solo puedo decirte que estoy disfrutando con su escritura como una niña.

P: ¿Recomiéndanos alguna novela para ser leída por el Club? La deliciosa ‘Tom, pequeño Tom, hombrecito Tom’ de Barbara Constantine.




7 de junio de 2011

ENTREVISTA A MARÍA AIXA SANZ

María Aixa Sanz
«En el momento en que un personaje de papel, por así llamarlo, pasa a hacer sentir a un lector, y se convierte en su mejor aliado, en su mejor amigo, en ese momento mágico en que el lector se funde con el personaje de papel, lo convierte en un ser vivo con el cual probablemente tenga más afinidades y sepa más de él y le haya hecho sentir más que el vecino del quinto. ¿Con cuántos personajes de  novela se ríe y llora? ¿Y se quedan a vivir en la memoria? Están vivos porque viven en nosotros. »


EL OLOR DEL SILENCIO / María Aixa Sanz
23/05/2011, lunes. Valencia. EL OBSERVADOR



P. ¿Ha sentido vértigo ante la publicación de esta descomunal novela donde el elenco de personajes secundarios es magnífico, el protagonista está vivo y el despliegue de imaginación es rotundo?

Ante todo gracias por sus palabras. Con respecto a su pregunta, la respuesta es no. No sentí vértigo. Puesto que me di cuenta al tener la novela impresa en mis manos que aquello era el éxito. El verdadero éxito para mi es haber escrito esta inmensa novela. Tenerla entre mis manos y decir toda esta historia la he escrito yo. Ese para mí es el éxito: escribirla.

Y si a ello, le sumo, el hecho de que sé que está gustando y entusiasma, la felicidad es total. El hecho de que James y todos los personajes de 'El olor del silencio' formen parte de la vida de otros, y se queden en su memoria me proporciona una felicidad intensa y absoluta.

Antes de que viera la luz supe que con esta novela había alcanzado el grado de satisfacción y plenitud que siempre había buscado durante toda mi trayectoria literaria. Con ‘El olor del silencio’ he sentido lo que es la satisfacción completa en lo profesional. Y sé que todo lo que me llegue de la mano de esta novela será fenomenal y lo recibiré con los brazos abiertos.

Con James no tengo miedo. Todo lo que me traiga será bienvenido.

P. ¿Hay personajes que dan miedo?

Sí. Porque como por ejemplo en‘La escena’ que la protagonista era una atracadora y en ‘Antes del últimos suspiro’ que era una asesina a sueldo, uno se pregunta si el lector podrá sentir empatía con el personaje. Con James esto no ocurre. James es locutor de radio. Una idea que iba rondándome por la cabeza desde hacía años.

P. ¿Qué es de Olaf? (Protagonista de ‘La casona del sueño dorado’anterior novela publicada de María Aixa Sanz.)

Olaf es un conquistador, está conquistando corazones por toda la geografía. Y yo soy feliz por y con él.

P. Sus personajes, acostumbran a tener que tomar decisiones complicadas.

Sí. Como toda persona, sufren, sienten, padecen, están tristes, alegres, disfrutan, se divierten y como no, como a todos, la vida les pone en más de una ocasión ante alguna situación complicada que han de resolver. Eso, ese viaje, ese pasar de un estado a otro, es la base de todas mis novelas. Narro, cuento la historia de cómo desde el punto A en que se encuentra el protagonista o los personajes al principio de la novela llegan al punto B, al final de esta.

P. ¿Habla de sus personajes como si fuesen seres de carne y hueso?

Y lo son. Nadie puede dudarlo. En el momento en que un personaje de papel, por así llamarlo, pasa a hacer sentir a un lector, y se convierte en su mejor aliado, en su mejor amigo, en ese momento mágico en que el lector se funde con el personaje de papel, lo convierte en un ser vivo con el cual probablemente tenga más afinidades y sepa más de él y le haya hecho sentir más que el vecino del quinto. ¿Con cuántos personajes de novela se ríe y llora? ¿Y se quedan a vivir en la memoria? Están vivos porque viven en nosotros.

P. ¿Cómo fabrica sus novelas?

Se me presenta el título, como un flash, y luego me pregunto que qué es lo que ocurre ahí, en ese lugar, con esa frase. En esta novela, vino a mí, ‘El olor del silencio’ y me pregunté que qué era y tire del hilo. Y ese hilo me llevo a rellenar más de setecientas páginas.

P. Y ahora, ¿está escribiendo?

Sí. A un menor ritmo, digamos que estoy sentado las bases de la nueva novela. Y tal como pasa el tiempo, pues uno se adentra más y escribe más, con mayor soltura y total implicación. Pues después de escribir ‘El olor del silencio’ me cogí unos meses sabáticos. Y ahora estoy con los preliminares de la que será la próxima novela.

P. A menudo cita la frase…

El movimiento se demuestra andando.

P. ¿En qué momento le surgió la idea de escribir ‘El olor del silencio’?

En el momento en que se plantó delante de mí la pregunta de que a qué olía el silencio. Y me contesté que según. Entonces supe que quería contar esa historia y no otra.

P. ¿Una historia toda imaginada que no se agarra en ningún momento a ningún hecho histórico?

Sí. Soy novelista. No historiadora, no escribo novelas basadas en hechos históricos. Novelo sobre el alma humana, por decirlo de algún modo. El ser humano tienes las suficientes aristas, matices y luces para poder solo centrarse en él y no tener que recurrir a una guerra, a un conflicto bélico, etc. El ser humano me apasiona.

P. ¿Cómo se pasa de la idea a la escritura?

Con disciplina. Escribiendo todos los días. Unos días más y mejor otros no tanto. Con una implicación total. Hasta llegar a un punto en el que soy auténticamente feliz por eso me dedico a ello. Porque soy feliz mientras escribo.

P. ¿Cómo es su técnica de trabajo?

Tirar del hilo, tirar y tirar…Hasta ver donde llegó. Como un viaje del que se compra el billete de ida pero no el de vuelta, y del que se desconoce todo, adónde se va, cuáles serán las paradas, los compañeros de viaje.

María Aixa Sanz
P. ¿Cómo decide una ser escritora?

En mi caso, no creo yo que lo decidiese en ningún momento. Desde que tengo uso de razón sé que escribo historias. De niña quería ser de mayor escritora y lo soy, lo uno y lo otro, mayor y escritora. (Risas) Destino. Probablemente es el destino ya que al ser humano poco margen de maniobra posee. Como decía mi bisabuela materna, el destino de cada persona. Nací para contar historias eso lo tengo claro y en ello estoy, la razón no la sé, es algo que brota de mi. Es lo que me hace feliz. Y yo siempre he apostado por la felicidad.

P. ¿Ley Sinde?

Por supuesto. La barra libre en que la gente confunde internet debe acotarse y eliminarse, a nadie se le ocurre entrar en una panadería y llevarse una barra de pan sin pagar y sin que nadie ponga el grito en el cielo, y que el panadero no llame a la policía y al hecho en sí robo. Pues las obras son barras de pan. Y la barra libre en que se ha convertido internet es una falta total de respeto y lo que es peor una falta total de conciencia.

P. Es usted una de las críticas literarias de más prestigio, reconocido por las editoriales, ¿a qué cree que se debe?

A que escribo las reseñas partiendo del efecto que produce la lectura de un libro en concreto en el lector. Qué es lo que esa lectura le proporcionara al lector si decide leer el libro. En ningún caso hago un refrito de la sinopsis ni destripo la novela. Ni crítico en negativo, pues creo que todo libro tiene su lector y si a mí un libro no me gusta no lo reseño, pero cuando reseño lo hago con total sinceridad. Por eso puedo trasmitir la emoción que he sentido como lectora porque no reseño ningún libro que no me haya leído.

P. RESEÑANDO es faro para muchos lectores, guía de muchos para decantarse hacia una lectura u otra, ¿pero qué es RESEÑANDO para usted?

Mi pequeña librería. Creo que dentro de mí hay una librera de barrio a la que le encantaría sugerir lecturas. Ser crítica literaria me da muchas gratificaciones. Y Reseñando es mi pequeña librería, un proyecto que nació sin ninguna ambición, sin esperar nada, por eso cuando no se espera nada lo que se obtiene produce mayor emoción y satisfacción.


P. ¿El relato corto es un buen aprendizaje para la novela?

No. Para nada. A escribir novelas se aprende escribiendo otras novelas. Por eso lo normal es que cada nueva novela sea mejor que la anterior. El cuento y la novela no tienen nada que ver, si para el cuento se necesita un mecanismo de precisión para la novela se necesita todo un engranaje de una gran magnitud. Por ello digo que el novelista es novelista y el cuentista cuentista y cada uno sabe perfectamente en que medio está más a gusto. Que es de lo que se trata, al fin y al cabo, de estar a gusto. Yo sé que esta es mi mejor novela y para llegar a ella solo me ha servido escribir otras. En ningún caso cuentos.

P. ¿Acabarán los libros digitales con el papel?

No. Pueden ser complementarios. En algunos ámbitos puede ser que se utilicen bastante. Pero el lector. El verdadero lector. El que leer le da placer y siente pasión por el libro como objeto que guarda en su interior tesoros. Ese preferirá siempre el libro tradicional. Los libros digitales vienen a ser como cuando una vez se creía que los robots acabarían sustituyendo a las personas y no ha sido así. El calor del libro como el de la persona no hay cachivache que lo pueda sustituir.

P. Existe la literatura universal pues ‘El olor del silencio’ es buen ejemplo de ello, ¿lo cree así?

Evidentemente, a la hora de sentir en todas las partes del mundo se siente igual. Todas las lágrimas y las risas tienen la misma forma y el mismo perfil en cualquier parte del mundo. Además el mundo cada vez es más pequeño y nos afecta todo más a todos. Nada está tan lejos ni nadie está tan lejos. Nunca se había llegado al nivel de conocimiento y comprensión que hay actualmente de los unos con los otros como en la sociedad que ahora vivimos.

P. ¿Cree que el erotismo, dado que éste está presente en las 726 páginas de ‘El olor del silencio’?

Por supuesto. Si no apaga y vámonos. El erotismo es la sal de la vida y más si como yo he nacido y vivo en el Mediterráneo.

P. Usted hace gala siempre de ser valenciana. Esta orgullosa de ello y en ‘El olor del silencio’ en constantes guiños lo muestra.

No le quepa la menor duda. Si de algo estoy orgullosa en la vida es de ser valenciana. De los rasgos que impregna esa condición al carácter.

P. Tiene muchos lectores vascos, ¿a qué se debe?

Vascos y valencianos. No lo sé. Mi público mayoritario está entre valencianos y vascos. Algo debe tener mi literatura, alguna característica, mi estilo o lo que sea que gusta más a los valencianos y vascos, que a los lectores de la meseta. Pero no tengo ni idea de lo que es. Quizá cierto desparpajo periférico. En verdad no lo sé.

P. Es esta su sexta novela, si me permite, su mejor novela, plagada de sorpresas y con una cuidada edición, ¿cuándo la escribía tenía presente al lector?

Siempre tengo presente al lector. Soy contadora de historias y me gusta que el lector disfrute y se implique en la historia. Me gusta que el lector esté a gusto. No soy una novelista que se mira el ombligo. Cuando escribo pienso en el lector pues es a él a quien le estoy contando la historia. En cuanto a la edición, sí, se cuida lo máximo posible. No soporto las malas ediciones.

P. ¿Qué son para usted las bibliotecas? ¿Cuál es la diferencia entre las bibliotecas públicas y las privadas?

De niña quería ser escritora cuando me paseaba por la biblioteca pública, admiraba a los escritores que leía y me preguntaba cómo se escribía un libro, mi máxima ilusión era que un día estuvieran en las bibliotecas públicas libros con mi nombre, escritos por mí, y ahí están mis novelas. Sueño cumplido. Partiendo de eso. Puede adivinar que las bibliotecas me parecen lugares maravillosos, donde el lector se encuentra con todo un universo plasmado en negro sobre blanco a través de décadas y décadas de trabajo de cientos de escritores. Ese lector en las biblioteca es el ser más libre del mundo, y en su mano esta elegir un libro entre tantos, sin ninguna presión solo por el sencillo hecho de leer la sinopsis o los primeros párrafos. Soy una enamorada de las bibliotecas. Son espacios absolutamente democráticos donde el lector es quién manda. Pocas estampas me parecen tan preciosas como ver a un lector frente a una estantería con un libro en la mano ajeno al mundo que le rodea. Eso son las bibliotecas públicas para mí. Que además cumplen una función que es el fomento de la lectura desde temprana edad, una función que en muchas ocasiones solo las promueven ellas, pues no todos los entornos familiares están dotados de bibliotecas privadas y propias. La biblioteca privada es un placer en sí misma. Es la expresión del instinto de posesión elevado a su enésima potencia. Congratula a su dueño, le hace feliz pero después de ello creo que toda biblioteca privada debe ser donada a una pública, ese egoísmo que poseemos todos los dueños de bibliotecas privadas llega un momento que no tiene razón de ser y advertimos que los libros deben estar rodeados del mayor número de lectores posibles. Pues un libro solo está vivo cuando está al alcance de los lectores. Yo tengo mi propia biblioteca y sé que tarde o temprano la donare a una biblioteca pública, esa debe ser su estación de destino final.

ENTREVISTA ORIGINAL: EL OBSERVADOR

29 de octubre de 2010

ENTREVISTA A MARÍA AIXA SANZ A PROPÓSITO DE LA PUBLICACIÓN DE SU QUINTA NOVELA: ‘LA CASONA DEL SUEÑO DORADO’ para Literaturas.com,

"de niña quería ser escritora, admiraba a los escritores que leía y me preguntaba cómo se escribía un libro, mi máxima ilusión era que un día estuvieran en las bibliotecas públicas libros con mi nombre, escritos por mí, y ahí están mis novelas. Sueño cumplido."





Literaturas.com: Yo que me he leído sus cinco novelas, en ‘La casona del sueño dorado’, se percibe un cambio total y radical de registro.


María Aixa Sanz: Sí, es cierto con ‘La casona del sueño dorado’ cambio totalmente de registro. Por primera vez escribo para un público más amplio, los hechos suceden en un mundo más onírico o inventado como se prefiera. ‘La casona del sueño dorado’ está situada en el Condado de Lotaber, y Lotaber es un lugar que está en nuestra imaginación, es un lugar totalmente inventado. Con esta novela se produce un punto de inflexión en mi forma de escribir y puedo adelantar que en las novelas sucesivas que ya tienen forma y cuerpo se sitúan en lugares imprecisos en la geografía. Lugares que podrían existir en el mundo pero que no existen. A partir de ‘La casona del sueño dorado’ la balanza se decanta a favor de los mundos inventados aunque se cuenten historias que suceden en este mundo.


¿Así podríamos decir que ‘La casona del sueño dorado’ es el principio de algo?

Sí, es el principio de una nueva forma de escribir que echa mano totalmente de la imaginación para nada de la realidad y la documentación, es novelar en estado puro, y pone punto y final a la novela corta, pues estas cinco primeras novelas han sido cortas.

¿Evidentemente, de algún modo, se ha abocado ya a la novela larga?

Sí, definitivamente, tiro del hilo y se suman las páginas de manera escandalosa.

¿Y eso es gracias a?

A la imaginación y al gusto por contar historias.


¿Usted siempre se retrata como contadora de historias más que escritora, término que a mí personalmente me parece precioso?

Es que es lo que soy, una contadora de historias desde que era pequeñita, me gusta sacarle partido a cualquier chascarrillo, a una noticia, a un hecho, tirar del hilo y contar hasta que la historia por ella misma ponga el punto y final.


¿Largas novelas nos esperan?

Me temo que sí. (Risas)


¿‘La casona del sueño dorado’ es una novela para todos los públicos, se reafirma en ello?

Por supuesto, la curiosidad no tiene edad.

¿Los personajes de ‘La casona del sueño dorado’ son entrañables y llenos de matices?

Sí. Intenté que fuese una bonita historia donde todos los personajes retrataran un tipo distinto de personalidad y que fuesen ricos en matices y entrañables como usted mismo subraya, y por supuesto coherentes. Quise que la historia le diese al lector sosiego, un puzle donde todas las piezas encajan para bien al cerrar el libro.

¿Y Olaf?

Olaf es un regalo del cielo, vino a mí, en un momento muy delicado en mi vida, y desde entonces solo me trae cosas bonitas. Olaf es imposible que haga daño, que sea una mala influencia, es imposible que no te robe el corazón para siempre.

Lo que más admiro de esta novela es el logro del tono narrativo, la voz, Olaf es un niño y un niño narra la historia.

Sí. El tono narrativo, la voz del personaje que ha de narrar la historia debe ser perfecto, es decir, creíble. Esa es la primera obligación que tiene todo novelista. El novelista debe crear una voz creíble y una vez conseguido ya puedes tirar del hilo, contar la historia.

¿Disfruta?

Una vez conseguido esto, tener la voz narrativa bien perfilada y el tiempo verbal en que ocurre la novela determinado, que es lo más duro, mentiría si dijese que no disfruto contando la historia. Lo mejor de ser escritor es el proceso creativo donde uno se olvida del mundo en el que vive, de todos los males y sinsabores. Disfruto, sí, disfruto como una niña pequeña.

¿Se cumplieron sus sueños de niña?

Sí, de niña quería ser escritora, admiraba a los escritores que leía y me preguntaba cómo se escribía un libro, mi máxima ilusión era que un día estuvieran en las bibliotecas públicas libros con mi nombre, escritos por mí, y ahí están mis novelas. Sueño cumplido.

¿Es su sueño dorado?

Sí.


¿Cuente a los lectores cuál es el sueño dorado de Olaf?

Saber por qué se llama Olaf, cuál es la historia que esconde su nombre.

¿Y la casona por qué se llama El sueño dorado?

Ah! El porqué esta dentro de la novela, y guarda creo yo una historia maravillosa entre sus paredes que tiene mucho que ver con el mundo de los libros, de los sueños, de la superación del individuo, de la curiosidad.


¿La literatura es su vida?

Sí.

¿Por qué escribir entre tantos oficios?

Puedo hacer muchas cosas pero si no escribo me falta el aire, no encuentro sentido a la existencia. Además escribir es un oficio, levantar algo de la nada, crear. Es un oficio lleno de gratificaciones. Creo que todos hemos venido a este mundo a algo en concreto y yo sé que vine a contar historias. Escribir es una necesidad vital como respirar, parafraseando a Manuel Vicent, que a su vez parafrasea a Joan Fuster: “Morir debe de ser dejar de escribir”.


¿Sus pretensiones literarias?

Seguir escribiendo cada día, escribir, escribir y escribir, no parar de contar historias y lo que venga bienvenido será. Este oficio es un oficio de largo recorrido, un trabajo de fondo, en el que aprendes cada día, el oficio se aprende con oficio, así pues mi única pretensión literaria es cada día escribir mejor y seguir en este viaje de largo recorrido, pues los viajes de largo recorrido son los más gratificantes y atractivos. Volviendo a ‘La casona del sueño dorado’, estoy segura de que es una novela de largo recorrido de esas que ganan con el paso del tiempo y más teniendo en cuenta que las novelas encuentran a su lector de uno en uno.


Así pues solo me queda desearle a Olaf un largo recorrido y a usted una larga vida literaria de la que podamos disfrutar todos.