1 de enero de 2018

RESEÑA DE 'EL OLOR DEL SILENCIO' de María Aixa Sanz (ALFREDO AVILÉS)


«‘EL OLOR DEL SILENCIO’ de María Aixa Sanz me ha parecido una novela maravillosa. Hay dos aspectos o puntos en ella que destacan y que a mí personalmente me han fascinado:

1.      La lealtad y el amor del nieto por su abuelo 

2.      La reflexión a la que invita la novela

El primer punto que me ha encandilado es la lealtad y el amor que siente James por su abuelo Marcus, la fe que tiene en todo lo que su abuelo le enseñó y como el aprendizaje ha arraigado en él  de modo que Marcus vive en James. Ese respeto que James siente y muestra durante toda la novela por su abuelo sin caer en la sensiblería llega al corazón y  toca la fibra del lector. James cree en Marcus a pies juntillas, algo que en los tiempos que corren, en que la voz y la opinión de los mayores no es oída, ni siquiera escuchada, da un toque de atención de cuán importante es la formación y los valores que a cada uno sus mayores le han inculcado. Nos hace preguntarnos si lo que somos lo somos gracias a ellos. En qué medida todo lo que somos se lo debemos a alguien, a ese alguien que nos crío y que influyo en nuestro desarrollo. Hace mirarnos en el espejo y saber a ciencia cierta quién sembró en nosotros la semilla de lo que vemos en el espejo. Uno de los pasajes más emocionantes y brillantes de la literatura es el que en ‘El olor del silencio’ James se mira en el espejo y disecciona su cuerpo dándole nombre y apellido a cada parte siendo consciente de que todo él es la consecuencia de todos sus antepasados. El nieto que se pregunta si su abuelo estaría orgulloso de él es digno de una profunda admiración. Así es James; que sigue la estela de Marcus su abuelo, un personaje el de Marcus que brilla con luz propia y alumbra esta novela y le da calor, color y forma.

El segundo punto es la sucesiva reflexión a la que invita la novela, sin caer en lo denso, sí que es de esas novelas en que uno debe apartar la vista del texto, levantar la cabeza y reflexionar sobres sí mismo o sobre su entorno o vida. Puesto que todos  los personajes y todas las situaciones que se producen en ‘El olor del silencio’ van más allá de lo que en un principio parecen. Es decir, su autora, María Aixa Sanz, no se ha quedado en la superficie sino que ella y sus personajes escudriñan hasta el fondo, sabiendo que las verdades están en los pequeños detalles, conociendo que para saber en verdad qué significan las cosas uno debe bucear hasta el fondo de los asuntos y todos los personajes de ‘El olor del silencio’, lo hacen, bucean y se sumergen hasta el fondo de sus vidas para saber, para comprender. Eso es bello. El no querer quedarse en la superficie de las cosas es bello. Es interesante. Demuestra inteligencia.  Denota pasión. Todos, absolutamente todos, los personajes de esta novela son a la par inteligentes y apasionados. Todos sienten una absoluta pasión por la vida y por la comprensión de ésta.

Hacía tiempo que una novela no me impactaba tanto como lo ha hecho ‘EL OLOR DEL SILENCIO’, había oído hablar de este título y de su autora, y descubrirla en primera persona a ambas: a la novela y a la novelista ha sido de las mejores cosas que me han pasado en el último año y eso que ando liado siempre entre libros y escritores.
‘EL OLOR DEL SILENCIO’ debería ser una lectura obligatoria. Pero como no me gustan las imposiciones. Les digo que es un maravilloso encuentro. Ustedes deciden.»



© Alfredo Avilés.

Bibliotecario - Reseña elaborada para EL PLACER DE LA LECTURA