9 de enero de 2017

RESEÑA DE ‘LA VIAJERA EN EL CAMINO’ de María Aixa Sanz (DIVÁN ILUSTRADO)


"El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración. El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje". [José Saramago]

Sentarse en este enero delante de una chimenea abrigados de frío exterior dispuestos a leer LA VIAJERA EN EL CAMINO es iniciar ese otro viaje del que hablaba José Saramago. LA VIAJERA EN EL CAMINO es una novela que atrapa al lector, manteniendo su alma en vilo. La trama es una historia que va in crescendo, aumentando progresivamente, siendo una sinfonía invernal de magnífica resolución con unos giros que dejan al lector ojiplático y que gratamente va satisfaciendo la voracidad lectora que con maestría la novelista María Aixa Sanz ha avivado dentro de cada uno de nosotros como un buen fuego. 

Sumamente destacable, además del derroche de imaginación de la autora y de la moraleja de la historia, es también la excelencia de los personajes: la calidez que desprenden los buenos de la historia e incluso los malos ya que el trazo con el cual los ha dibujado María Aixa Sanz ampara su forma de actuar en todo momento.

El anhelo de poder disfrutar de una historia bien contada se cumple con LA VIAJERA EN EL CAMINO y el lector cual viajero de las letras tras cerrar la última página de esta novela está dispuesto a emprender otro viaje con el mejor de los ánimos, sabiendo que ha sido testigo y partícipe de unas horas especiales, arrancadas a la eternidad en forma de literatura de alta calidad. 


© Ariel Barnatán para DIVÁN ILUSTRADO